Siempre he admirado el trabajo de Hilda y los mundos pasteles, y a veces desolados, a los que te transporta, hace poco realizamos una colaboración y conocí parte de su proceso creativo. En esta sesión visité su estudio y me maravillé con su trabajo, con sus procesos, con lo atenta que es al detalle, desde el color y los materiales con los que experimenta hasta la calidad de impresión, pasando por el orden de sus pinceles. Desde entonces la palabra que relaciono a ella es “accurate”: sin traducirla llanamente como “preciso”, engloba conceptos como verdadero, correcto y buen gusto.
Fotografía María Tejeda